Los alumnos graduados en tecnología de la arquitectura naval están capacitados para participar en las diferentes etapas del diseño, la modificación o la reparación de los diversos tipos de estructuras flotantes, fijas o móviles (barcos, veleros, plataformas de perforación, etc.) lo que exige la comprensión de aspectos relativos a la estructura, la estabilidad, la dinámica y los sistemas mecánicos y eléctricos de una estructura marina.
Un tecnólogo en arquitectura naval debe saber, entre otras cosas:
diseñar planos de estructura y de mecánica a partir de especificaciones y de normas, y determinar su conformidad;
evaluar la estabilidad y el comportamiento dinámico de una estructura flotante;
realizar las instalaciones de los equipos mecánicos y eléctricos según las limitaciones arquitecturales de la estructura flotante;
establecer la lista de materiales necesarios para un objeto dado;
planificar las diferentes etapas de construcción o de reparación y supervisar los trabajos;
verificar la calidad de los sistemas instalados por medio de pruebas y determinar su conformidad;
estimar los costos y efectuar diversos seguimientos en las obras.
Trabaja en la planificación de un proyecto, en el diseño de los planos, como controlador de la producción, como técnico de pruebas y control de calidad o como agente de enlace con la producción. Finalmente, también puede convertirse en el adjunto del arquitecto naval o dirigente técnico a diferentes niveles de responsabilidad.