Los técnicos en mineralurgia trabajan en la puesta a punto, la mejora y la optimización de los procesos de concentración y de extracción de recursos minerales y en el control de las aguas residuales mineras. Trabajan en fábricas de concentración y de extracción, en laboratorios mineros, en canteras, en complejos metalúrgicos, en laboratorios de análisis especializados y en centros de investigación.
Las tareas efectuadas en mineralurgia son de dos naturalezas:
En la investigación aplicada y los servicios técnicos, los técnicos efectúan pruebas de concentración gravimétrica o magnética, peletización, flotación, hidrometalurgia y extracción pirometalúrgica; participan en la concepción de procesos mineralúrgicos y ejecutan trabajos de caracterización química, física o mecánica de las muestras.
En la producción, los técnicos controlan la eficiencia de los procesos mineralúrgicos, contribuyen con su implantación y garantizan un control medioambiental de los residuos mineros.
Los técnicos en mineralurgia llevan a cabo su trabajo bajo la supervisión de un jefe analista, un metalurgista, un director de fábrica, un ingeniero de procesos o medioambiental y de un encargado de producción. Trabajan en colaboración con técnicos en instrumentación, operadores de procesos, personal de mantenimiento, consultores y empresarios de trabajos de construcción.