Este programa tiene como objetivos formar artistas de circo profesionales y versátiles, capaces de crear sus propios números, sus propios personajes. Al terminar la formación, los artistas deben sobresalir no solamente en una u otra de las disciplinas circenses, sino también dominar las bases de otras disciplinas de las artes escénicas como la danza, el juego y la música, etc.
En este sentido, la formación se articula alrededor de dos grandes elementos que deben enriquecerse mutuamente: el elemento técnico y el elemento artístico. El elemento técnico reposa en el aprendizaje de las técnicas, el desarrollo y el entrenamiento del cuerpo. El elemento artístico, por su lado, integra el trabajo de creación y de investigación artística y tiene como objetivo revelar el primer elemento de manera única y estética.
Se trata de una formación profesional de muy alto nivel que les permite a los estudiantes dominar las distintas familias de disciplinas de las artes circenses (manipulación, equilibrio, disciplinas acrobáticas y aéreas y actuación) y desarrollar las actitudes, las habilidades y las calidades indispensables para la práctica de su futuro oficio, recibiendo una sólida formación académica general y fundamental, así como una gran cultura artística.
Las primeras etapas de la formación específica en artes circenses le garantizan al estudiante el dominio de las competencias básicas y la polivalencia. Luego, según los intereses personales, sus predisposiciones físicas y sus calidades artísticas elige el perfil de generalista o de especialista. El generalista ejerce su oficio en una combinación de varias técnicas circenses mientras que el especialista hace su carrera desarrollando principalmente una técnica.